Sábado 28 de octubre, 20:00 horas. Auditorio «Teodoro Cuesta», Mieres: Dúo Saxperience, Los sonidos de Sorolla. Obras de Albéniz, Debussy, Ravel, Falla y Guinovart.
Una emotiva «saxperience» en Mieres
29/10/2023
Asturias, conciertos, música, Música contemporánea, recital Albéniz, Albert Guinovart, Antonio Cánovas, conciertos, Dúo Saxperience, Debussy, Elena Miguélez, Falla, música, Música contemporánea, Ravel Deja un comentario
«Amorosi Accenti» por Concerto 1700
27/10/2023
discos, lírica, música, música antigua Ana Vieira Leite, Concerto 1700, D. Scarlatti, Daniel Pinteño, discos, Ester Domingo, Fumico Morie, Ignacio Prego, música, música antigua, Pablo Zapico Deja un comentario
Nuevo trabajo del grupo creado y liderado desde 2015 por Daniel Pinteño (Málaga, 9 de junio de 1985) dedicado a las cantatas de cámara de Domenico Scarlatti (Nápoles 1685 – Madrid, 1757) continuando la línea de sus trabajos anteriores para recuperar y difundir el patrimonio musical hispano. Con este monográfico dedicado a uno de los más respetados compositores de su tiempo, el hijo de Alessandro Scarlatti hizo suya la idiosincrasia cultural española, siendo un referente en la música para clavicémbalo que trascendería las fronteras ibéricas. Pero no debemos olvidarnos del género de la cantata de cámara con temática amorosa (o más bien de desamor) cuyo corpus más interesante pertenece a su periodo español al servicio de Bárbara de Braganza y Fernando VI (entre 1746 y 1759), trascendental en la historia de nuestra música. Y es en este CD donde Concerto 1700 retoma la música vocal acompañando a la soprano portuguesa Ana Vieira Leite, especialista en la música barroca y un gran fichaje para estas cuatro páginas que quiero comentar en esta reseña.
Esta colección compuesta para voz, dos violines y bajo continuo apunta directamente a la voz del gran castrato Farinelli a quien debemos la conservación de estas cantatas y posible intérprete durante sus «terapéuticas» veladas en el Palacio de Aranjuez. Para esta grabación realizada en la localidad madrileña de Redueña (Iglesia San Pedro Ad Vincula) en noviembre del pasado año contaron con Federico Prieto, «su» ingeniero de sonido de cabecera, tan importante en estos trabajos: excelente en balances, toma de sonido y calidad tanto técnica como interpretativa. Y la elección de la soprano portuguesa pienso ha sido mejor que la de buscar un contratenor, pues tiene un color ideal para estas cantatas, amplia gama dramática y una dicción idónea que no se pierde en ningún registro, además de estar llevándolo en vivo por distintos festivales.
La parte instrumental de Concerto 1700 está bajo la dirección de Daniel Pinteño, también al violín, junto a sus «habituales» Fumico Morie en el otro violín y Ester Domingo al violoncello, sumándose para este trabajo los igualmente conocidos y reclamados tanto en grupos como individualmente Pablo Zapico a la tiorba, guitarra barroca y archilaúd junto al clavicordio de Ignacio Prego en el continuo.
Las excelentes notas al programa de José María Domínguez, donde están las fotos que acompañan esta entrada, cuentan sobre la cantata de cámara que «… a pesar de compartir la denominación con las más conocidas obras religiosas de Bach, poco tiene que ver con éstas. Era de hecho el laboratorio donde se entrenaba el compositor de óperas. Ambos géneros partían de la misma sustancia creativa: un texto poético diseñado para ser puesto en música, para ser cantado.
Las cantatas, sin embargo, tenían algo de específico que las diferenciaba de las óperas: estaban destinadas a un público erudito capaz de apreciar la sutileza literaria y la sofisticación musical(….). Farinelli fue heredero de esta época que magnificaba retrospectivamente en su memoria cuando, desde Madrid (adonde había llegado en 1737), se quejaba de los modernos compositores obsesionados con la belleza de la melodía y poco versados (a diferencia de Alessandro) en el arte del contrapunto. No tenemos pruebas definitivas de que Domenico compusiera estas cuatro cantatas para Farinelli, pero sí podemos estar seguros de que este las apreciaba como emblema de aquel esplendor napolitano en el que se formó. El musicólogo Malcolm Boyd observó que la voz de Farinelli se ajustaba al tipo de cantante para el que están pensadas estas cuatro obras».
Dejo detallados los cortes de estas cantatas de (des)amor para «voce sola con violini» y sus números, con mis comentarios tras varias escuchas del disco.
Pistas 01-03: «Se fedele tu m’adori». Manteniendo el orden habitual de dos arias con recitativo intermedio, el estilo por excelencia lo demuestra la soprano con unas agilidades limpias bien acompañadas por el orgánico y una musicalidad global que dota esta cantata de esa expresividad casi cual ópera camerística en miniatura, con la última aria pletórica y luminosa por parte de todos.
01. Aria: Se fedele tu m’adori; 02. Recitativo: Tirsi, poi che tu sai; 03. Aria: Non è contenta l’ape ingegnosa.
Pistas 04-06: «Dir vorrei ah, m’arrossisco». Segunda de las cantatas con un aria inicial en tempo medio para comenzar con una introducción instrumental hermosa antes de la aparición vocal donde conjugar el ideal de la palabra subrayada por la música, acentuaciones y dinámicas puras con una amplia tesitura donde Ana Vieira mantiene su color claro y limpio, expresividad máxima con el realce de un quinteto «ad hoc», seguida de un recitativo donde degustar un clave de Prego perlado antes de la poderosas aria que le sigue: virtuosismo de Pinteño con el resto bien equilibrado en protagonismo compartido con la soprano portuguesa, matizada, afinada y con los ornamentos precisos para no perder la expresividad textual sumando una articulación preciosista en el quinteto instrumental.
04. Aria: Dir vorrei ah, m’arrossisco; 05. Recitativo: Qualor da te lontano; 06. Aria (Allegro risoluto): Quante furie ha il cieco averno.
Pistas 07-11: «Pur nel sonno almen talora«. La más extensa de las cantatas de cámara al incluir dos movimientos instrumentales más allá de una mera «introducción» y dignas de figurar sueltas en cualquier programa para poder disfrutar de la calidad de unos músicos curtidos en el repertorio barroco donde se mueven «como pez en el agua» en un estilo agradecido para todo melómano y aún más para los nuevos que se incorporan a este periodo que goza de excelente salud en estos tiempos donde prima lo rápido sin perder nunca la calidad y belleza de estas músicas. Y por supuesto otra cantata para paladear la voz de Vieira. con los textos de Metastasio. desde la plácida y amplia aria inicial de un recogimiento casi religioso, el recitativo amoroso bien vestido de nuevo por el clave del madrileño al que se sumará el resto del orgánico completando un colorido y contrastado puente que nos lleva a la «tortuosa» además de expresiva aria final redondeando esta grandiosa cantata del napolitano en la corte española.
07. Introduzione alla cantata: Allegro; 08. Minuet; 09. Aria (Andante Lento): Pur nel sonno almen talora; 10. Recitativo: Pria dell’aurora, o Fille; 11. Aria (Allegro moderato): Parti con l’ombra, è ver.
Pistas 12-15: «Scritte con falso inganno». Cuatro movimientos comenzando con el recitativo que da título a esta cantata, orgánico al servicio de la voz bien contrastado antes de la tranquila primer aria donde Ana Vieira ornamenta con musicalidad máxima y Concerto 1700 eleva la expresividad y carga emocional, hasta el final de una pureza interpretativa ceñida a la partitura y estilo que nos sigue cautivando tres siglos después con la misma belleza de entonces junto al rigor de estos intérpretes que nos transportan al esplendor de unas veladas sólo para eruditos.
12. Recitativo: Scritte con falso inganno; 11. Aria: Che vuol dir quel tuo non sono; 12. Recitativo: Dimmi, lingua bugiarda; 13. Aria: Vorresti, sì, vorresti dal labro mio sentir.
Otro tesoro en la selecta discografía de Concerto 1700, musicalidad en cada instrumento, con sonoridades cuidadas, equilibrios dinámicos bien balanceados, realzando el protagonismo vocal como corresponde y mostrando la necesaria unidad desde una formación verdaderamente bien ensamblada para otra joya de la música camerística vocal de nuestro siglo XVIII que aconsejo escuchar varias veces (he dejado los links a cada pista, que están en YouTube© y todo el CD que puede escucharse en Spotify©) para disfrutar tanta calidad recuperando las cantatas de (des)amoros de Domenico Scarlatti.
Arte del cuarteto vienés en Gijón
25/10/2023
Asturias, clásica, conciertos, música, Música contemporánea, recital conciertos, Cuarteto Iberia, música, música clásica, Mozart, Schubert, Shostakovich, Webern Deja un comentario
Miércoles 25 de octubre, 20:00 horas. Teatro Jovellanos, Concierto nº 1671 de la Sociedad Filarmónica de Gijón: Cuarteto Iberia. Obras de Mozart, Webern y Schubert.
El cuarteto de cuerda es una formación que en España está creciendo en cantidad y calidad, pese al sacrificio que supone trabajar esta unidad desde las individualidades, pero sobre todo con «la pasión compartida por la música de cámara». En una mini gira por dos de las centenarias filarmónicas asturianas a las que debemos agradecer su enorme esfuerzo por mantener esta ardua tarea de formar y difundir nuestros intérpretes, iniciaba ayer en Oviedo y llegaba a la de Gijón el joven Cuarteto Iberia, fundado en Madrid allá por 2018 y manteniendo la tradición camerística de sus respectivos maestros. Tras su paso por la cátedra de cuarteto de cuerda de la Universität Mozarteum Salzburg con el
profesor Cibrán Sierra, integrante del Cuarteto Quiroga, tras ganar en junio de 2021 la ansiada plaza, no han parado de formarse, actuar y ganar distintos premios, desde un amplio repertorio de compositores y estilos diversos del que en Asturias se ha podido disfrutar una muestra con instrumentos modernos de Cremona (Pascal Hornung, Diego
Taje y Martin Gabbani) y un violín de autor desconocido del siglo XVIII de Mittenwald.
Las obras y autores elegidos para Gijón indican la versatilidad de este cuarteto que en cinco años ha alcanzado un altísimo nivel, debiendo felicitar de nuevo a la Filarmónica por las excelentes notas al programa, esta vez a cargo de Daniel Jaime Pérez, que siempre conviene guardar en papel por una calidad paralela a la de los programas que nos ofrecen los intérpretes.
El Iberia comenzaba con Mozart presentando Luis Rodríguez el conocido como «Cuarteto de la Primavera» (1782), obra en homenaje a «papá Haydn», juvenil como el propio cuarteto, lleno de guiños, bromas pero con la complicada aparente sencillez del genio de Salzburgo. Excelente conjunción de los intérpretes, compenetración en las escalas veloces fruto de muchos ensayos, muy matizado, afinado, perfecto equilibrio en los «protagonismos», colorido desde el clasicismo como base musical que el Iberia dominó en sus cuatro movimientos cual cuarteto vocal operístico, especialmente en el Andante, expresividad y lirismo bien entendidos y el último Molto Allegro donde la fuga sonó clara, precisa y arriesgando en el tempo porque técnica les sobra.
Otro mundo del también vienés Anton Webern y sus Cinco movimientos, op. 5 (1909), la ruptura de las formas y la expresividad llevada al límite tímbrico además de emocional. Si el clasicismo y romanticismo estaban periclitados, más para el cuarteto de cuerda, estas miniaturas son exigentes por los todos los recursos empleados, complejo en cada detalle y pieza, efectos bien resueltos y nuevamente un encaje perfecto entre los Iberia que volvieron a mostrar la versatilidad pasando de la jovialidad mozartiana a este expresionismo acervado de Webern lleno de bruscos contrastes dinámicos tan exigentes para los intérpretes como para un público que se comportó con respeto para una obra que sigue siendo más de cien años después perturbadora y plenamente vigente, al alcance de pocas formaciones.
La segunda parte, presentada por Arnold Rodríguez nos traería el conocidísimo cuarteto de La muerte y la doncella (1824) de Schubert tras la lectura del texto que canta la doncella en el lied homónimo compuesto en 1817 del que el tercer vienés de esta noche toma los motivos, apelación a la muerte llena de claroscuros, romanticismo en estado puro y una interpretación arriesgada (sobre todo en el Presto final), pletórica, cual encaje de bolillos lleno de detalles por parte del joven cuarteto que seguramente haya escuchado y trabajado la versión de sus maestros y «vecinos» en el Lázaro Galdiano. La tragedia hecha música llena de belleza, emocional, optimista por momentos, cantabile en el Andante con moto y con una energía propia de su juventud sin obviar una madurez digna de encomio para una formación que lleva tan «poco tiempo» juntos. Los unísonos, las amplias dinámicas, el latir común son ya señas de identidad del Cuarteto Iberia que aún dará mucho que hablar en los circuitos nacionales e internacionales.
Y de regalo otra prueba de fuego con la Polka del ballet «La Edad de Oro» (Shostakovich), presentada por Aurora Rus, un placer sonoro para una complicada obra que ejecutaron con un magisterio y entrega que fueron la línea mostrada a lo largo de una velada de dos horas llena de entusiasmo, musicalidad, hasta plasticidad por cómo finalizan cada movimiento cual fotograma congelado disfrutando del último aire emanado, entrega total no exenta de humor y sobre todo esta pasión vienesa por la música para cuarteto de cuerda en el último viernes de octubre.
Wolfgang Amadeus MOZART (1756-1791): Cuarteto de cuerda n.º 14 en sol mayor, K. 387 (1782)
I. Allegro vivace assai; II. Menuetto; III. Andante cantabile; IV. Molto allegro
Anton WEBERN (1883-1945): Cinco movimientos, op. 5 (1909)
I. Heftig bewegt; II. Sehr langsam; III. Sehr lebhaft; IV. Sehr langsam; V. In zarter Bewegung
Franz SCHUBERT (1797-1828): Cuarteto de cuerda nº 14 en re menor, D. 810, La muerte y la doncella (1824)
I. Allegro; II. Andante con moto; III. Scherzo. Allegro molto – Trio; IV. Presto – Prestissimo
Marta Peño, violín – Luis Rodríguez, violín – Aurora Rus, viola – Arnold Rodríguez, violonchelo
Primer vermut camerísico
22/10/2023
Asturias, clásica, conciertos, música, Música contemporánea, recital Arnold, conciertos, Hindemith, Julio Medaglia, Klughardt, música, Myra Pearse; Juan Ferriol; Andreas Weisgerber; Vicent Mascarell; José Luis Morató, Quinteto Ventart Deja un comentario
Domingo 22 de octubre, 12:30 horas. Sala de cámara del Auditorio de Oviedo: Vermut de cámara: Quinteto VentArt (Myra Sinclair, flauta; Juan Ferriol, oboe; Andreas Weisgerber, clarinete; Vicent Mascarell, fagot; José Luis Morató, trompa). Obras de Klughardt, Arnold, Hindemith y Medaglia. Entrada: 12 €.
(1847-1902) y su Quinteto de viento, op. 79, obra publicada en 1901, por tanto tardía pero plenamente romántica con muchos «recuerdos» tanto de Brahms como de Mendelssohn en sus cuatro movimientos (I. Allegro non troppo
II. Allegro vivace
III. Andante grazioso
IV. Adagio – Allegro molto vivace). Impresionantemente bien tratados cada uno de los instrumentos, permitió que disfrutásemos con juegos de timbres, diálogos y contestaciones en los cinco intérpretes, estructurando este quinteto de forma académica, muy bien escritos, destacando el último movimiento con una introducción lenta antes de atacar el virtuoso final donde degustar el virtuosismo individual de este conjunto siempre al servicio de la música.
(1921-2006), un trompetista que también compondría bandas sonoras, destacan estas tres «Canciones marineras», Three Shanties for Woodwind Quintet, op. 4 que el público disfrutó recordando estas melodías populares tan cercanas a la angloastur Myra: I. Allegro con brio («What Shall We Do with a Drunken Sailor»), un tango o habanera que va creciendo y jugando con la tímbrica del quinteto, II. Allegretto semplice («Blow the Man Down / Boney was a Warrior») de contagioso ritmo ternario, simpático, brillante, con el tema pasando por los cinco instrumentos, y el III. Allegro vivace («Johnny Come Down to Hilo») virtuosístico, humorístico y casi cinematográfico en su concepción, muy aplaudido y con la deseada alegría contagiosa de esta obra del compositor británico en una interpretación colorista y muy matizada.
(1895-1963) con la Kleine Kammermusik, op. 24 nº 2 («Pequeña Música de cámara») creada para sus compañeros de la orquesta de la ópera de Frankfurt estrenada en Colonia el 12 de junio de 1922. Rompedora en su tiempo por sus armonías, toques de jazz, referencias al mejor Stravinsky y de nuevo el toque de humor que prevaleció en este primer vermut de octubre. Música camerística que solo pequeña en el título, con cinco movimientos exigentes tanto individualmente como en conjunto, demostrando la necesaria compenetración del quinteto en interpretarnos esta maravilla de obra con la «curiosidad» de utilizar el piccolo en el segundo movimiento con Myra Sinclair «haciéndonos olvidar a Peter» más allá del apellido, y maravillándonos con la sonoridad del oboe de Juan, el toque bufón de Andreas, el lirismo de Vicent y el «soporte tímbrico» de José Luis. Maravillosa partitura para ir disfrutando de cada movimirnto: I. Lustig. Mäßig schnell Viertel, el vals satírico y también lírico del II. Walzer. Durchweg sehr leise, la muerte inspiradora del III. Ruhig und einfach, de ritmo vital casi marcial, el interludio IV. Schnelle Viertel para degustar la calidad del quinteto con tantas partituras compartidas en su larga trayectoria, hoy unidos en esta joya del compositor alemán, concluyendo con el enérgico V. Sehr lebhaft, la lógica evolución romántica que en su momento fue revolución y el tiempo nos la ha dejado cercana, agradecida de escuchar y seguir disfrutando con la excelente interpretación de VentArt.
Con necesidad de paz
18/10/2023
Asturias, conciertos, coros, música, Música contemporánea, sinfónica conciertos, Coro de la Fundación Príncipe, ensayo, José Esteban Gª Miranda, Martyn Brabbins, música, Música contemporánea, OSPA, Paul Grant, Vaughan-Williams, Verity Wingate Deja un comentario
Miércoles 18 de octubre, 20:30 horas. Auditorio de Oviedo: Ensayo General del XXXI Concierto Premios Princesa de Asturias. Con cierto sabor a paz: Verity Wingate (soprano), Paul Grant (barítono), Coro de la FPA (maestro de coro: José Esteban García Miranda), OSPA, Martyn Brabbins (director). Obras de Ralph Vaughan Williams. Entrada libre con invitación.
Hacía tiempo que no escuchaba al «Coro de la Fundación» que tantos años lleva dirigiendo mi querido Pepu, y el «Concierto de los Premios» siempre es una buena ocasión para afrontar esas obras sinfónico-corales que tanto gustan a todos los públicos, lo que se confirmó con el lleno total para el ensayo general junto a una OSPA que sigue esperanzando, en un monográfico del británico Ralph Vaughan Williams (1872-1958) que además contó con un cast procedente del Reino Unido: la soprano holandesa afincada en Londres Verity Wingate, el barítono Paul Grant y el director Martyn Brabbins (13 de agosto de 1959).
Tras el protocolario «Himno Nacional» siempre impactante en versión sinfónica, comenzaría el ensayo con la Fantasía sobre un tema de Thomas Tallis (1909) a cargo de la cuerda de la OSPA que contó con un octeto ubicado en el palco lateral del primer piso. Obra que está en el repertorio habitual la última vez que tengo constancia escrita hace dos años, y que este miércoles de nuevo fue impecable por la sonoridad, los tempi, el detalle minucioso con el que Brabbins sonsacó toda la rica orquestación del compositor inglés que encontró tan bien inspiración en el folklore de su país junto a la música renacentista y barroca, de la que fue un estudioso. Ideales los contrastes entre el doble grupo de cuerda (que acudiría raudo a sus puesto en el escenario tras finalizarla) y la sonoridad a la que la orquesta de todos los asturianos nos tiene acostumbrados cuando algún maestro británico la exprime como esta vez, además todo un especialista en Vaughan-Williams.
Pese a seguir sin concertino (hoy repetía Jordi Rodríguez Cayuelas) ni ayudante (Daniel Jaime esta vez), plaza que además ha salido a concurso, la calidad que atesora la cuerda asturiana pudo disfrutarse en esta fantasía donde destacó especialmente en sus solos la viola de Vicente Alamá así como el concertino murciano, jugando con ese melodismo instrumental de clara textura polifónica junto a las imitaciones entre el tutti y el grupo camerístico. Muy aplaudida esta interpretación a la que no hubo necesidad de corregir nada en este general.
La cantata Dona nobis pacem (1936) compuesta para dos voces solistas, coro y orquesta «reúne fragmentos bíblicos con poemas de Walt Whitman, referidos a la guerra de Secesión, y con extractos del discurso que John Bright pronunció, en 1855, en la Cámara de los Comunes en contra de la guerra de Crimea y que se erige como poderosa formulación política de rechazo a
los conflictos bélicos que amenazaban la convivencia», como bien explica la catedrática Nieves Pascual León en las notas al programa, y que en estos tiempos, especialmente esta semana, parece necesitar más que nunca que la música tenga sabor a paz.
Cantata en seis movimientos, donde todos estuvieron a gran altura, desde la lírica Wingate con una emisión clara, muy matizada y cantando con gusto, Grant un joven barítono de timbre redondo, graves convincentes y agudos limpios, el coro en su totalidad que le permitió afrontar los tutti con volumen pero igualmente delicado en las partes «a capella», y una OSPA al completo con todas las secciones ajustadas, equilibradas en balances, todo bajo la impecable dirección del maestro Brabbbins. La instrumentación al servicio de las palabras -que pudimos seguir desde el teléfono (en modo avión, por supuesto) en la versión «on line» del programa– permitió disfrutar de combinaciones tímbricas perfectas en su escritura: el inicial «Danos la paz» ya con la primera entrada de la soprano en piano seguida por el coro y la cuerdas con forte súbitos, percusión y viento metal del segundo movimiento (“Beat!, Beat!, Drums! Blow!, Bugles!, Blow!”), la madera colorista del tercero («Reconciliation») y nuevamente la cuerda grave que junto a la percusión invocan al Ángel de la Muerte («The Angel of the Death «) en el penúltimo. Interesante la fórmula de Vaughan-Williams de combinar el latín con la lengua de Shakespeare, pues el compositor siempre adapta la melodía al texto, bien articulado por los cantantes, con toda la carga expresiva de los distintos aires y letra, con maravillosos juegos de tresillos que dan esa rítmica tan rica. Igual de matizados y expresivos los acentos y las transiciones hacia las partes corales «a capella», con la plenitud del «Glory to God» en el último movimiento («Nation shall not lift up a sword against nation») donde «la sección final irrumpe como renovada entonación de la soprano la plegaria inicial; la ausencia de acompañamiento dota de emotividad este solitario canto a la esperanza» como escribe la valenciana Pascual León.
Excelente ensayo que culminaría con el «Asturias patria querida«, himnos inicial y final que levantan al público y siempre arrancan ovaciones. Nada que objetar a una hora de música invocando una paz desde la música que tampoco debe entrar en guerras…
Medalla de Oro de la Academia de las Artes Escénicas de España para el Festival de Granada
13/10/2023
Adjunto nota de prensa del Festival Internacional de Música y Danza de Granada, medalla de oro de la Academia de las Artes Escénicas de España:
La Academia de las Artes Escénicas de España ha otorgado la Medalla de Oro del Año 2023 al Festival de Granada, en reconocimiento a su labor en la divulgación y creación artística.
La entrega de galardones tendrá lugar el próximo 27 de noviembre, según ha anunciado la presidenta de esta institución, Cayetana Guillén Cuervo, en una gala que se retransmitirá en directo por streaming, en la que también recibirán la Medalla de Oro el Teatro Arriaga de Bilbao; el Teatro Escalante de Valencia; el Liceu de Barcelona; el Festival de Circo Trapezi de Tarragona y el Teatro San Pol de Madrid. «Hemos querido tener en mente a todas las Comunidades Autónomas y a las distintas disciplinas de las artes escénicas», ha comentado la presidenta de la Academia.
Proyección internacional del Festival
El Festival de Granada ha celebrado este año su 72 edición, con una programación de calidad que ha abarcado en 109 espectáculos, numerosos conciertos, ópera, danza y flamenco de todos los estilos ante más de 55.100 espectadores, y ha tenido una amplia cobertura y proyección internacional a través de los canales de televisión Mezzo, Medicci, France Télévisions (F3 Nouvelle Aquitaine & Corse, @CultureBox) y Qwest TV, y a través del satélite de la Unión Europea de Radiodifusión (UER), que ha difundido los conciertos grabados por Radio Clásica-RNE a las emisoras de Austria, Bélgica, Croacia, Grecia, Italia, Israel, Islandia, Luxemburgo, Países Bajos, (RTBF), Polonia, Reino Unido, Serbia, Suiza (RTS y SRF), y China.
La Academia de las Artes Escénicas distingue con la Medalla de Oro a profesionales del teatro de texto, teatro musical, música escénica, danza o circo que, a lo largo de su carrera, han destacado por su entrega y excelencia en sus respectivos trabajos, contribuyendo siempre a dignificar las artes escénicas dentro y fuera de nuestro país. Estas distinciones se conceden cada año desde 2014.
Foto: © Fermín Rodríguez ¡ Festival de Granada
Retablo de Maese Pedro de Manuel de Falla, en el Palacio de Carlos V. Espectacular producción de marionetas gigantes diseñadas por Enrique Lanz, director de la Compañía Etcétera, con la Orquesta Ciudad de Granada y dirección musical de Aarón Zapico.
Enlace a mis reseñas de las dos representaciones granadinas:
Un menú coral de muchas estrellas
09/10/2023
Asturias, conciertos, coros, música, música antigua, Música contemporánea Arvo Pärt, Bodvar D. Moe, conciertos, Coro Femenino Aurum, coros, El León de Oro, Elena Rosso, Eric Whitacre, George de La Hèle, Guerrero, Hasller, Julio Domínguez, Marco A. García de Paz, música, música antigua, Música contemporánea, Philippe Rogier, T. Tallis, Verdi Deja un comentario
Domingo 8 de octubre, 20:00 horas. Colegiata de San Juan Bautista, Gijón. Concierto de inauguración de la Temporada 2023-2024 de Aurum y El León de Oro (cuarta bajo el mecenazgo de SATEC). «Menú degustación», obras de varios autores. Directores: Elena Rosso y Marco A. García de Paz. Fotos de Beatriz Montes y propias.
Domingo de temperatura veraniega empezando octubre y nueva escapada a Gijón, esta vez para disfrutar de un menú degustación a cargo del coro femenino Aurum que dirige Elena Rosso, y Marco A. García de Paz con El León de Oro (LDO), quien también presentaría cada uno de los tres grandes bloques en que se estructuró este concierto donde hubo música renacentista y contemporánea, con algunos «aperitivos» de los programas que nos esperan, algunos ya escuchados en distintos festivales corales nacionales.
Tanto Aurum como el LDO siguen manteniendo sus altos niveles de calidad: empaste, afinación, amplios matices, dominio absoluto del repertorio, musicalidad, y una renovación de voces condservando el «núcleo duro» que amalgama y permite a este proyecto afrontar tanto el repertorio «de siempre» como nuevas obras, sin perder nunca la esencia de una forma de vida coral única en estos más de cinco lustros, continuando una proyección internacional que ningún otro coro español tiene.
Abrían un menú musical Aurum con dos obras de su programa «¡¡¡CAN-TA-TE!!»: Cantate Domino de Hans Leo Hassler (1564-1612) y el motete Sancta et inmaculata de Francisco Guerrero (1528-1599), voces iguales pero de amplia tesitura, sonoridad perfecta y cuerdas de emisión cristalina.
Punto y aparte dos obras del gallego Julio Domínguez (1965), uno de los compositores de cabecera de los gozoniegos, para el Pregón de las Fiestas del Socorro en el Luanco de donde partió este sueño coral: primero Rompeolas, con los habituales cambios de posiciones siempre buscando sonoridades distintas, después esa maravillosa D’Alborada que incluye efectos como silbidos, taconeo o movimiento mientras reconocemos temas asturianos como «Esta noche ha llovido», «Ayer vite na fonte» reagrupándose en cuatro grupos cual diálogos escénicos con la solista María Peñalver San Cristóbal, o un final asombroso con «Dónde vas por agua» rítmico y obra perfecta para las féminas doradas que nos dejaban con buen sabor de boca con el de Ponteareas.
El segundo bloque, ya con el LDO (donde se sumarían varias voces de Aurum) se centraría en la música del renacimiento, una de las señas de identidas del coro gozoniego, el «Kyrie» de la Missa Praeter rerum seriem (George de La Hèle, 1547-1586) dentro del proyecto «Praeter rerum seriem» que ya ha interpretado el pasado año y durante el actual, después movimientos de los componentes para otro plato fuerte dentro de «Cadere ad inferos» que llevaron a Álava y Estella: el Incipit lamentatio de Thomas Tallis (c. 1505-1585), el tactus renacentista bien entendido por Marco de Paz, con las voces extremas que abrazan esa sonoridad única que culmina con un Jerusalem que nos redime de todo mal. El último plato que llevarán pronto al CD dentro de su contrato con Hyperion© y a Madrid, la «segunda capital» del director, son «Los Maestros Flamencos en la Corte Española» con el Regina Caeli de Philippe Rogier (1561-1596) a doble coro, la versatilidad de los luanquinos y la apuesta por unas obras que nunca son iguales y por algo eran las preferidas de una corte más culta que la actual.
El tercer bloque aún traería más contundencia, como los buenos menús, al centrarse en obras contemporáneas y un «aperitivo» con piano del repertorio sinfónico coral donde LDO también está muy solicitado. Primero Nunc Dimittis de Arvo Pärt (1935), uno de los compositores preferidos del director que con su coro suenan sencillos pese a la complejidad de la sencillez buscada por el estonio, unos fragmentos del Réquiem de Verdi (1813-1901) que podremos disfrutar en Oviedo dentro de los «Conciertos del Auditorio» el próximo 24 de noviembre y de nuevo a la Oviedo Filarmonía y Lucas Macías el 28 de abril próximo, hoy «suplida» con el piano de Óscar Camacho, al que se sumará el Joven Coro de Andalucía para redondear casi 80 voces en la monumental misa del de Le Roncole. Esta «versión reducida» sonó igual de impactante desde el inicio, el Dies Irae verdaderamente «terrorífico» sin excesos pese a la enorme sonoridad mostrada por «los leones» o el Libera me que redondeó esta especie de «sorbete» entre platos, contando nuevamente con la solista María Peñalver, nerviosa por la responsabilidad de «emular» a la prevista para Oviedo Dinara Alieva, y que no empañó un avance de lo que nos espera en la capital asturiana, agradeciendo el apoyo municipal carbayón al Concejal de Cultura David Álvarez presente entre el público.
El postre, con presentación aparte, vendría con Sator, obra escrita por el noruego Bodvar D. Moe (1951) a raíz de los atentados del 11 de septiembre de 2001 que está basada en el palíndromo de origen y significado inciertos
“Sator Arebo Tenet Obera Rotas”, invocación que se utiliza en Laponia para restañar las hemorragias, y aquí por extensión para detener el derramamiento de sangre. Con múltiples efectos sonoros incluyendo un rítmico pandero, esta obra sonará en la «Jornada de Puertas Abiertas» que celebrará el LDO el próximo mes de noviembre en Lugones y Avilés, y al que están invitados aquellos cantores amateurs que quieran disfrutar como «leones» con obras tan actuales y emocionantes como este Sator.
Aún quedaría el regalo cual café con chupito del prolífico Eric Whitacre (1970) y su Sainte-Chapele, un encargo para los 40 años tan bien cantado por Peter Philips y The Tallis Scholars como estos fieles y aventajados alumnos del LDO y Marco A. García de Paz.
Una temporada que intentaremos degustar al completo, «arrancando» el Día del Pilar con Los Peques y Aurum en la Catedral de Oviedo, y que este domingo de verano en octubre pudimos saborear cual restaurante de muchas estrellas corales para mostrarnos la excelente carta de El León de Oro y Aurum con sus respectivos «master chefs».