Martes 23 de noviembre, 20:00 horas. Auditorio de Oviedo, Jornadas de Piano: Benjamin Grosvenor (piano). Obras de: Brahms, Liszt y Chopin.
Ángeles y demonios al piano
25/11/2021
Asturias, clásica, conciertos, música, piano, recital Auditorio de Oviedo, Benjamin Grosvenor, Brahms, Chopin, conciertos, Ginastera, Liszt, música, piano Deja un comentario
Oviedo capital del piano
24/11/2021
Asturias, clásica, conciertos, música, piano Auditorio de Oviedo, Benjamin Grosvenor, Brahms, Chopin, conciertos, Ginastera, Liszt, música, piano Deja un comentario
Martes 23 de noviembre, 20:00 horas. Auditorio de Oviedo, Jornadas de Piano: Benjamin Grosvenor (piano). Obras de: Brahms, Liszt y Chopin.
Entonces me pareció un intérprete prometedor con el primer concierto de Brahms, comentando que el tiempo acabaría, convirtiendo como los buenos vinos, en un gran reserva.
Festejando con el Ateneo Musical de Mieres
21/11/2021
Asturias, Bandas de música, conciertos, estreno, Música contemporánea Antonio Cánovas, Banda Sinfónica del Ateneo Musical de Mieres, conciertos, David Rivas, estreno, José Vicente Fernández, Manuel Morales, música, Naf Fernández Deja un comentario
Sábado 20 de noviembre, 20:00 horas. Salón de Actos del Recinto Ferial de Mieres, Concierto de Santa Cecilia: Banda Sinfónica del Ateneo Musical de Mieres, Antonio Cánovas Moreno (director). Obras de Manuel Morales, Naf Fernández, José Vicente Fernández y David Rivas. Entrada gratuita.
Santa Cecilia, nuestra patrona, nada mejor que celebrarla con música, además de regalarnos tres estrenos de esta Banda Sinfónica del Ateneo Musical de Mieres que cumple tres años desde su presentación en 2018, y a la que la Pandemia no le ha quitado ilusión, esfuerzo ni trabajo, mucho para mantener el nivel de calidad y apuesta por repertorios y compositores de nuestro tiempo.
En su lugar de ensayo, a la espera de retomar el Auditorio Teodoro Cuesta si el Covid lo permite, nada menos que 65 músicos con el maestro Cánovas al frente, volvía a festejar a a su patrona en el concierto más especial del año, con un programa muy completo, exigente, arrancando con el pasodoble Las Arenas del valenciano Manuel Morales Martínez, aire mediterráneo que homenajea la hostelería de La Malvarrosa a la que nos transportó la Banda Sinfónica, pasodoble potente para abrir boca (y oídos).
Llegarían dos estrenos absolutos, en la línea habitual de un Ateneo Musical de Mieres que sigue apostando por la nueva generación de compositores, hombres y mujeres, desde sus inicios. Dos obras difíciles con instrumentaciones actuales que no pierden la esencia de la formación para la que están escritas, la banda sinfónica que engrandece sonoridades y son verdaderas bandas sonoras de su tiempo:
Vortex de Naf Fernández puso a prueba cada una de las secciones de la banda, partitura rica en matices y texturas, rítmicamente poderosa y auténtica vorágine tímbrica que Antonio Cánovas desgranó al detalle con la respuesta exacta de unos músicos entregados.
Leuca (Isla de las Serpientes) de José Vicente Fernández completaría el doblete de estrenos absolutos en la fiesta de los músicos, obra premiada en los Global Music Awards con la medalla de plata que se escuchó al fin (ese es el objetivo), siendo Mieres la que figurará en la biografía propia y del Ateneo. Magnífica composición de esta banda sonora, casi un poema sinfónico, de lenguaje musical cercano a todos los públicos, que explota al máximo la plantilla instrumental, efectista, momentos grandilocuentes frente a otros más íntimos, en un despliegue sonoro emocionante que arrancó la gran ovación del auditorio con una interpretación de nuevo «milimetrada» por parte del director murciano asentado en nuestra tierra, con un trabajo meticuloso bien solventado por la banda.
Al fin se podía escuchar en Asturias, celebrando el aniversario histórico de los 450 años de la histórica batalla, Lepanto del toresano David Rivas, vinculado al Ateneo desde el primer concierto al dedicarle un pasodoble que resulta la auténtica presentación y seña de identidad de esta Banda Sinfónica. Auténtica explosión musical para una celebración, partitura exigente y una interpretación total en sus cuatro números, el tercero capaz de convertir el salón de actos en un claustro conventual con varios músicos entonando un gregoriano bien imbricado en el discurrir musical de esta suite, y cierre con Marcha Triunfal poniendo el mejor broche para un sábado de celebraciones por todo lo alto.
Los tres compositores presentes en el concierto, fueron agasajados por la asociación y el ayuntamiento local, además de largamente ovacionados, agradeciéndoles su excelente aportación al patrimonio bandístico nacional que la Banda Sinfónica del Ateneo de Mieres bajo la batuta de Antonio Cánovas presentó a su público, con Alberto Cienfuegos «Michel» al micrófono, más allá de la presentación todo un animador de la escena musical asturiana e incondicional de este Ateneo al que le queda mucho fuelle… el día 5 de diciembre habrá homenaje a otra patrona, Santa Bárbara. Desde aquí lo contaremos, y las redes sociales también dejarán constancia de estos eventos.
Futuro románticamente joven
20/11/2021
Asturias, clásica, conciertos, estreno, música, Música contemporánea, piano, sinfónica Alexandra Dovgan, Auditorio de Oviedo, Chopin, conciertos, estreno, Gabriel Ordás, Lucas Macías Navarro, música, Oviedo Filarmonía, Schumann 2 comentarios
Jueves 18 de noviembre, 20:00 horas. Auditorio de Oviedo, Jornadas de Piano “Luis G. Iberni”: Alexandra Dovgan (piano), Oviedo Filarmonía, Lucas Macías (director). Obras de: G. Ordás, Chopin y Schumann.
P. D.: También el diario El Comercio entrevistaba a Gabriel Ordás:
Jóvenes sobradamente preparados
19/11/2021
Asturias, clásica, conciertos, estreno, música, Música contemporánea, piano, sinfónica Alexandra Dovgan, Auditorio de Oviedo, Chopin, conciertos, estreno, Gabriel Ordás, Lucas Macías Navarro, música, Oviedo Filarmonía, Schumann Deja un comentario
Jueves 18 de noviembre, 20:00 horas. Auditorio de Oviedo, Jornadas de Piano “Luis G. Iberni”: Alexandra Dovgan (piano), Oviedo Filarmonía, Lucas Macías (director). Obras de: G. Ordás, F. Chopin y R. Schumann.
Mantener la ilusión
15/11/2021
Asturias, clásica, conciertos, coros, música, música antigua, Música contemporánea Albert Alcaraz, conciertos, coros, El León de Oro, Elena Rosso, Guerrero, Jesús Gavito, Josu Elberdin, Julio Domínguez, Makor, Marco A. García de Paz, música, Victoria 1 comentario
Domingo 14 de noviembre, 19:30 horas. Teatro Palacio Valdés, Avilés: El León de Oro, Marco A. García de Paz (director): Romería para una pasión. Obras de: Victoria, Guerrero, A. Alcaraz, J. Elberdin, A. Makor y J. Gavito.
En tiempos de Covid cantar es toda una hazaña, con mascarillas una heroicidad y mantener con el paso de los años la calidad y la ilusión, un hito. Este coro asturiano que se renueva sin fisuras, no sólo continúa su imparable actividad sino que ha conseguido crear una temporada de conciertos estable (patrocinada por SATEC) que abrían en Gijón y continuaron este domingo en La Villa del Adelantado, programas que aprovechan su amplio repertorio (siempre necesario refrescarlo) y las novedades que se agradecen, organizándolo temáticamente como en El León de Oro es costumbre.
Con el título “Romería: música para una pasión” presentaron una peregrinación coral que va más allá de lo meramente auditivo para seguir disfrutando de unas voces únicas, envidiables, empastadas siempre sin importar los efectivos, con el balance ideal y unos matices “marca de la casa”. Un auténtico viaje de los “leónigans” cual peregrinos recorriendo con el coro este itinerario pasional organizado en nueve etapas, cada una distinta, interiorizada y expresada como sólo LDO es capaz.
Maravilloso comprobar las combinaciones en escena, dobles coros, comenzando por Victoria y Guerrero que están en los genes iniciales tras el magisterio de Peter Philips, semilla que ha germinado, voces blancas con su habitual colorido angelical (Elena Rosso impecable en sus solos), y voces graves rotundas en bajos con tenores acertados (pese a su minoría).
Los compositores actuales que tienen en este coro el mejor escaparate para disfrutar de la calidad de sus partituras, Alcaraz o Elberdin junto al esloveno Makor, incorporados a un repertorio que crece como ellos, la música sacra de nuestro tiempo en las voces con futuro e interpretaciones íntimas, entregadas, perfectas en la búsqueda del ideal coral.
Y la música de la tierra, inspiradora de nuestro Jesús Gavito Feliz pero también de Domínguez o nuevamente Alcaraz, folklore de altura que lleva Asturias con su mejor coro, melodías universales con voz natural, canciones de las que presumir y exportar con este coro allá donde va.
Peregrinaje musical y éxito de Gavito con su bellísima e inspirada En toda la quintana que hubieron de bisar, con un cuarteto del coro femenino en la bolsa lateral (y la solista triunfadora) tras el baile final esta vez “sin madreñes ni guiás” porque este camino se hace al cantar.
PROGRAMA
Destino: Tomás Luis de Victoria (1548 – 1611): Regina coeli (SSABar + SATB)
Esperanza: Francisco Guerrero (1528 – 1599): Ave virgo sanctissima (SSATB)
Redención: T. L. de Victoria: Salve Regina (SSABar + SATB)
Pérdida: Albert Alcaraz (1978): Ecce quomodo moritur justus.
Oración por las almas: Josu Elberdin (1976): Ave Maria gratia plena.
Llegada: Andrej Makor (1987): O lux beata trinitas.
Entre dos mundos: Jesús Gavito (1979): En toda la Quintana.
Fiesta: Julio Domínguez (1965): Cantos Asturianos.
Baile: Albert Alcaraz (1978): Fariñona y Marañueles.
«Partimos en la etapa del destino ¡Aleluya! Oh, Regina Caeli. Somos afortunados por poder partir en esta empresa. Cuando volvamos habremos resurgido tal y como el que llevaste en tu seno resucitó. Nuestra voz firme y decidida resuena como las campanas en lo alto de la torre. Partimos.
Al segundo día el cansancio acecha nuestros huesos, pero afortunados de nosotros, vemos la luz, que, como un faro de esperanza, nos atrae y nos brinda las fuerzas llenándonos de ilusión igual que el Ave Virgo Sanctissima, una brillante perla preciosa. Es muy pronto para rendirse.
En nuestra tercera etapa de andanza recordamos aquello que nos apesadumbra y rogamos perdón a la Reina de los Cielos. Le pedimos clemencia: O clemens, o pia, o dulcis Virgo Maria. Ella, misericordiosa, vuelve sus ojos hacia nosotros y elimina el peso que cargamos sobre los hombros. Nos hemos redimido.
Al cuarto amanecer se empañan nuestros ojos. Ecce quomodo moritur justus: “Observen como el justo muere y nadie se da cuenta. Los hombres justos son sacados del paso y nadie presta atención”. Las pérdidas que hemos sufrido a lo largo de nuestra vida ocupan nuestros pensamientos.
En la quinta etapa abrazamos el pasado por última vez y lo dejamos ir. Rezamos una oración por aquellas almas que nos han convertido en quien somos hoy: Ave maria gratia plena. La belleza y la plenitud inundan nuestros corazones.
Al sexto día vislumbramos la luz del faro de nuestro destino. La luz bendita de la trinidad, O lux beata trinitas, desaparece el cansancio de nuestros cuerpos. Hemos llegado.
La séptima etapa transcurre entre dos mundos. No estamos solos en nuestro destino, hay muchos más devotos, y la celebración transita entre lo religioso y lo profano. Igual lo hace la música, que se oye donde un pequeño coro de ángeles nos invita a transitar entre los más mundano y lo puramente celestial.
Al abrir los ojos la octava mañana ya es de día, tras la ceremonia el pueblo y los caminantes mezclan sus historias y se reúnen para entonar unos cantos populares, Cantos asturianos. Comienza la fiesta.
La música no cesa de sonar, la fiesta ha durado todo el día. Con las campanadas de medianoche nos adentramos en nuestra última etapa. El baile. Hay algo hipnótico en tantos cuerpos moviéndose al compás, el ambiente está extasiado. Somos uno más entre la multitud. Caemos exhaustos. La romería ha concluido. Nuestra pasión… se ha incendiado».
Piazzolla, eterna elegancia
12/11/2021
Asturias, conciertos, jazz, jazz, música, Música contemporánea Antonio Miguel, Claudio Constantini, conciertos, Daniel Pipi Piazzolla, Federico Lechner, jazz, música, Piazzolla, Sheila Blanco, Teatro Jovellanos 1 comentario
Jueves 11 de noviembre, 20:30 horas. Teatro Jovellanos, Gijón: JazzXixón (Concierto nº 1640 de la Sociedad Filarmónica de Gijón). Piazzolla x 100: Federico Lechner (piano y dirección), Daniel «Pipi» Piazzolla (batería), Claudio Constantini (bandoneón), Antonio Miguel (contrabajo) y Sheila Blanco (voz). Obras de Piazzolla.
Como bien nos contó Pipi, el nieto de Nino (como así llamaban en casa a Don Astor) existe un «estilo Piazzolla» que resulta perfecto tanto para enmarcarlo en el jazz como en una filarmónica gijonesa que rompe barreras y quita etiquetas.
Este 2021 aún pandémico será recordado por muchas cosas, pero no podemos ni debemos olvidarnos del centenario de Astor Piazzolla (Mar del Plata, 11 marzo 1921 – Buenos Aires, 4 de julio 1992), probablemente el mayor músico del siglo XX, capaz de renovar el tango, adoptar el lenguaje del jazz, vivir en Nueva York, aunar el París francés y el argentino, que es Buenos Aires, donde sabía que se iba a morir a las seis de la mañana como bien escuchamos en la Balada para mi muerte.
Música de Piazzolla siempre urbanita y cosmopolita, el corazón de la gran ciudad que late con su música elegante, rompedora desde su lenguaje único que admite cualquier interpretación y formato, sinfónico, camerístico, y donde el bandoneón sigue soñando y sonando propio.
Merecido y elegante homenaje el que nos trajeron a Gijón el quinteto comandado por su paisano Federico Lechner, pianista y arreglista igualmente elegante, como su formación, la sonorización delicada, la iluminación discreta y el repertorio elegido, disfrutando de versiones propias que engrandecen estos seis músicos de altura, necesarios para disfrutar de Piazzolla. Si Pipi confesaba que el abuelo compuso más de 2500 partituras de las ni siquiera los «expertos» apenas conozcan el diez por ciento, y ya es una barbaridad la creatividad del genio argentino, también la cercanía humana mostró un carácter afable, bromista, a quien le gustaban las películas de acción.
Y si los instrumentistas nos regalaron momentos inigualables, con solos irrepetibles que sólo la visión del jazz permite esa Libertad mayúscula, la misma que Paul Eluard escribía en los muros de su ciudad y pondría música Gian Carlo Pagliaro, contar con la voz de la salmantina Sheila Blanco todo un acierto, camaleónica, acento porteño nunca arrabalero, porque el tango de Don Astor no lo es, de timbre ideal para cantar los textos de Horacio Ferrer o Mario Trejo, especialmente esa Balada para un loco (Piantao), Los pájaros perdidos o el Chiquilín de Bachín, sentidos como solo ella sabe, un Ave María casi rezado para convertirse ella misma en la María de Buenos Aires saltando fronteras y localismos, haciendo suyas estas joyas del argentino universal.
No faltaría la «Trilogía del Ángel» (Milonga del Ángel, La Muerte del Ángel y Resurrección del Ángel) para saborear la libertad compositiva e interpretativa, nos contaron una Milonga de la Anunciación y cerraron con Libertango porque el título resume perfectamente el espíritu de quien siempre volvía al sur desde el Buenos Aires sentido, con el instrumento único de Sheila. Todavía nos regalaron un Oblivion en la misma línea de plena libertad lingüística desde la música tras un Invierno Porteño que puso de manifiesto la maestría del cuarteto hoy quinteto con la voz de Sheila, Piazzolla x100, dándonos el cien por cien de arte y música sin etiquetas, música para viajar y recordar, música para recrear y adorar, toda ella grabada por el propio Piazzolla y recreada en todo el mundo. El compositor más programado el año pasado (así nos lo comunicó su nieto) y probablemente este año de su centenario, aunque el concierto resultase el mejor homenaje de quienes sienten a Piazzolla universal, entre los que me incluyo.
Con ganas de cantar
06/11/2021
Asturias, conciertos, coros, folklore conciertos, Coral Polifónica Lembranzas, coros, música, Orfeón de Mieres Deja un comentario
Viernes 5 de noviembre, 20:00 horas. Auditorio «Teodoro Cuesta», Mieres: Encuentros Corales de Santa Cecilia 2021. Orfeón de Mieres (director: Carlos Ruiz de Arcaute), Coral Polifónica Lembranzas de Santa Cruz de Oleiros (director: Salvador Gascón Serra). Entrada libre.
El Covid-19, la pandemia y todo lo que trajo consigo, cambió de golpe nuestras vidas donde la música ha sido siempre necesaria. Si el quehacer diario se volvió duro para todos, las redes sociales no pueden suplir ensayos ni actuaciones aunque las retransmisiones fuesen de ayuda para no asilarnos aún más. Curiosamente el confinamiento ayudó a establecer nuevos contactos gracias a internet, descubrir otras formas de hacer y entender la música… pero nada volverá a ser igual.
Sería imposible contar las cancelaciones de conciertos y lo que supuso la supresión de toda actividad, no digamos la musical y especialmente en los coros, que perdieron las rutinas, el contacto humano y las buenas costumbres. Por eso había verdadera necesidad de volver a cantar aunque las restricciones mandan y la salud es lo primero, manteniéndose todavía precauciones nunca suficientes para frenar el virus mortal.
Mas las ganas pueden con todo y las medidas, relajándose paulatinamente aunque «el bicho», al igual que la gripe, siga entre nosotros, no han impedido que muchas formaciones estén retomado ensayos, los aforos vuelven a su totalidad y las mascarillas siguen presentes (sólo retiradas un momento para la foto oficial), haciendo difícil vocalizar, emitir o simplemente respirar. Pero contra el desaliento, lo que cuenta es poder volver a unirse y celebrar la vida cantando. Como dice el refrán, ¡Quien canta, sus males espanta!
El laureado y centenario Orfeón de Mieres volvía a su casa, organizando los encuentros corales (no solo los «mineros» por San Juan) en el mes de la patrona musical, y el público respondió, como siempre. El invitado coro coruñés acudía de nuevo a la villa de Teodoro Cuesta muy mermado en efectivos, porque todavía hay miedos, pero con la misma ilusión del reencuentro y la devolución de visitas que son la etiqueta entre coros, como bien comentó su presidente Julio Rodríguez Carballido.
Esta vez no toca calibrar o comentar aspectos técnicos, de repertorio, de interpretación, tampoco la constatable falta de ensayos, la crisis de voces en los coros, la cada vez mayor desvinculación de la juventud o el envejecimiento que supone para casi todos los coros, esta vez los «primos» gallego y asturiano. Tampoco escribiré mis impresiones tras el concierto vivido, solamente reflejar la alegría de volver a esta anormalidad, salir de casa y escuchar canciones que resultan terapéuticas. Y poder cantar Asturias Patria Querida todos juntos el mejor hermanamiento que la música coral supone.
Las Variaciones Buchbinder
04/11/2021
Asturias, clásica, conciertos, música, Música contemporánea, piano, recital Auditorio de Oviedo, Auerbach, Beethoven, conciertos, Czerny, Dean, Diabelli, Hosokawa, Jost, Liszt, Lubman, Manoury, Max Richter, música, piano, Rudolf Buchbinder, Schubert, Shchedrin, Staud, Tan Dun, Widmann 1 comentario
Martes 2 de noviembre, 20:00 horas. Auditorio de Oviedo. Jornadas de Piano “Luis G. Iberni”: Rudolf Buchbinder (piano): THE DIABELLI PROJECT.
Regalos de cumpleaños para La Castalia
02/11/2021
Asturias, clásica, conciertos, estreno, música, Música contemporánea, piano, recital Auditorio de Oviedo, estreno, Guillermo Martínez, Henar F. Clavel, Janeth Zúñiga, Juan Durán, La Castalia, lírica, María Heres, Mario Álvarez Blanco, música, Miguel Brotóns, Raquel Rodríguez, Yelyzabeta Tomchuck 3 comentarios
Lunes 1 de noviembre, 19:00 horas. Sala de Cámara del Auditorio de Oviedo: XX Curso «La Voz en la Música de Cámara». Concierto de Clausura. Entrada libre.
Veinte años lleva la Asociación Cultural «La Castalia» apostando por el talento musical desde Asturias con las incombustibles Begoña G. Tamargo y Ana Cristina Tolívar formando músicos y dándoles la oportunidad de mostrarse a un público que ya desde «La Castalia» original del siglo XIX, la de Víctor Sáenz, ha hecho de la capital del Principado verdadera cuna de aficionados a la lírica y melómanos en general. Y La Castalia del XXI como bien recordaba al inicio del concierto la profesora de canto, con la misma decisión de entonces, con altibajos en los apoyos pero decidida en promover la formación y el inicio de carreras profesionales, homenajeaba en este concierto a la que fuese directora de la Obra Social y Cultural de la extinta Caja de Ahorros de Asturias, entre los años 1995 y 2005, Regina Rubio.
Importante agradecer el apoyo en los inicios de entidades que los tiempos han deslocalizado y perdido uno de los objetivos principales como era el apoyo a la cultura de nuestra tierra. Ya no tenemos Caja, ni Ahorros, ni en Asturias, por lo tanto, gracias en el recuerdo por el trabajo de Regina que entendió desde su responsabilidad que esta Castalia debería tener el respaldo de una entidad financiera que, como tantas otras, han llevado su capitalidad a otras autonomías para medrar de políticos en consejos de administración.
Me sigue asombrando la cantera, y hasta escuela propia, que nuestra Asturias ofrece, y nada mejor que comenzar noviembre descubriendo figuras en ciernes, aplaudiendo la progresión de voces que he visto «nacer al público», el trabajo nunca valorado por el tiempo que conlleva, el apoyo de un profesorado plenamente volcado a esta labor pedagógica a menudo ingrata pero necesaria, y esta vez añadir el regalo de poder escuchar ¡cuatro estrenos! en el Principado de compositores actuales, con lenguaje propio, conocedores de la voz y sus recursos, que las intérpretes han estudiado en tiempo récord para compartir con todos estas alegrías de «los primeros 20 años» de La Castalia del XXI.
Cuatro compositores con Juan Durán (1960) y los presentes Miguel Brotóns (1965), Guillermo Martínez (1983) y Raquel Rodríguez (1980) en distintas combinaciones, el Tríptico rosaliano con María Heres y Henar F. Clavel, del vigués, Ferrol, 1916, Impromptu fantasía para soprano y piano, de un alicantino afincado en Galicia inspirado por la poesía del ferrolano Ricardo Carballo Calero con Beatriz Vázquez y el maestro Mario Álvarez Blanco, Pprincipio è Maggio del prolífico venezolano adoptado y «escolano de oro» en la voz de Janeth Zúñiga y la profesora Tomchuk, más Yllayah de la carbayona con la voz de la mezzo Andrea Rey y un trío instrumental con Jesús Méndez (violín), Paula Lebón (chelo) y nuevamente Yelyzaveta (piano), cuatro regalos en cuatro interpretaciones y cuatro estilos que conviven y las voces recrean, música que necesita ser cantada para vivir. Enhorabuena.
De las voces felicitar de nuevo a la mezzo María Heres que apostó por la canción italiana antes del tríptico de Durán o el dúo de Guastavino Pueblito, mi pueblo con su homónima de tesitura Andrea Rey, en clara progresión, y a la chihuahuense Janeth Zúñiga que sigue ampliando repertorio, bien enfocada hoy con Deux ancolies (Lili Boulanger) más el estreno de Guillermo que le va perfecto a su color y tesitura.
Siempre sorprendente el desparpajo del joven violinista Marcelo Re con dos obras de Kreisler y Beethoven bien arropado por el «piano orquestal» de Tomchuk que vuelve a demostrar cómo la cuerda asturiana que trajeron «Los Virtuosos» ha florecido, y desigual la joven avilesina Henar F. Clavel, buen fichaje en el mal llamado piano acompañante que tiene relevo generacional aunque algo precipitada en sus Albéniz y Falla, ímpetu juvenil que apunta maneras interpretativas pero deberá ser más cuidadosa al afrontar obras tan conocidas como comprometidas.
Final vocal con el piano de Mario con las famosas Mañanitas de «Don Gil de Alcalá», algo descompensadas pero siempre agradecidas para el gran público.
Apostar por repertorios nuevos, por compositores de ahora, sin olvidar la base necesaria de los llamados «clásicos», apoyar a músicos que se forman en nuestra tierra y brindarles la oportunidad del concierto son objetivos de «La Castalia» desde sus inicios. Su claustro de profesores conoce de primera mano lo que supone una carrera interminable de sacrificios, penurias y también alegrías como la de este inicio de noviembre, con un público que sigue siendo fiel y acudiendo a cada cita, sea en el RIDEA, en el Bellas Artes o en el Auditorio. En marzo se esperan novedades para celebrar por todo lo alto el vigésimo aniversario, tal como avanzó Begoña García-Tamargo, y poder actuar con una orquesta será otro escalón y premio para unas voces que seguirán formándose toda la vida.